ebook_ADHD2019_spanish

da- TAG-, trastorno depresivo mayor), o en otros pueden ser diagnósticos diferenciales (ej. Cuando un adulto solo presenta disfunción ejecutiva e ina- tención durante la presencia activa de un episodio depresivo). Los clínicos deben de evaluar con cuidado si los síntomas corresponden al fenotipo del TDAH o más bien co-ocurren e interactúan con el fenotipo del TDAH, lo que resulta en un tipo aun más complejo de fenotipo. En estas situaciones en necesario que los clínicos preguntes si los síntomas de TDAH ocurren solo en la presencia de los síntomas del trastorno co-ocurrente o son inde- pendientes de este. Por ejemplo, podría ser clínicamente relevante en un paciente con TDAH y síntomas de TAG tratar de caracterizar si la dificultad de poner atención en clase o en el trabajo ocurre en la presencia de preo- cupaciones excesivas o distorsiones cognitivas propias de la ansiedad o más bien ocurren en momentos donde no hay síntomas de ansiedad y hay pensa- mientos agradables y mayor tranquilidad. ENFOQUES DIAGNÓSTICOS AUXILIARES Al igual que en otros trastornos psiquiátricos, no existe una prueba o marcador biológico auxiliar que haya probado tener una predicción positiva o negativa sig- nificativa en el diagnostico del TDAH. 2,4,21 Algunas pruebas neuropsicológicas son valiosas y relevantes para diferenciar las fortalezas y debilidades cognitivas de un individuo, pero no es necesario que sean utilizadas de rutina. Son requeridas en los casos donde hay duda sobre el desarrollo intelectual, probables problemas de aprendizaje o disfunción ejecuti- va grave. Dependiendo del tiempo con el que se disponga para la evaluación, se puede escoger entre una prueba de inteligencia completa o en caso de no contar con mucho tiempo realizar la versión corta deberá ser aplicada cuando hay dudas sobre el proceso de aprendizaje y el ajuste en el salón de clases. 18 Hasta el momento no hay evidencia de que los estudios de neuroimagen (ej. RM, SPECT, PET) o de electroencefalograma deban ser parte de la evaluación clínica rutinaria del TDAH, aunque son de utilidad en casos específicos como cuando queremos hacer un diagnostico diferencial. Recordando que el TDAH como todos los demás trastornos mentales, su diagnóstico recae exclusivamente en la evaluación clínica. 2,4 Es apropiado y ayuda que los clínicos sean entrenados en la aplicación e in- terpretación de las escalas más comunes de uso para el TDAH. Aunque existen varias escalas de uso, le damos preferencia a aquellas que son de uso abierto. Para los niños y adolescentes una opción es la escala SNAP-IV (Swanson 23 – versión 4). Aunque existen algunas controversias sobre las propiedades psicométricas de la escala en distintas poblaciones, ayuda a los clínicos en: Guía de la Federación Mundial de TDAH 61

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